Παρασκευή 3 Ιουλίου 2009

Los Pueblos Indígenas Aislados y en Contacto Inicial en la Amazonia y el Gran Chaco

Vincent Brackelaire
Sydney Possuelo
Instituto Brasileiro Indigenista


I. Quienes son los pueblos indígenas aislados y en contacto inicial ?

1. Existen pruebas de la existencia de más de 60 pueblos indígenas sin contacto en América del Sur

En los países de América del Sur existen todavía más de sesenta pueblos indígenas en aislamiento con relación a otros pueblos y a la sociedad moderna, como condición de supervivencia y consiguiente opción de vida, y que son llamados también pueblos “no contactados” porque no mantienen contactos conocidos por lo menos en sus últimas generaciones, y porque no se sabe nada de ellos, fuera de las huellas que dejan. Sus culturas constituyen un patrimonio inmaterial de la humanidad. Viven en la región amazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, y en la región del Chaco de Bolivia y Paraguay, y evitan mantener contactos con la sociedad nacional, viviendo por

Presencia de pueblos indígenas aislados en América del Sur

esta razón en lugares de difícil acceso en los bosques tropicales. Venezuela, Guyana y Suriname son países que, a pesar de no tener más pueblos considerados no contactados, tienen pueblos en situación de poco contacto o contacto inicial, y que podrían recibir grupos aislados provenientes de Brasil (en particular grupos Yanomami) que atraviesan las fronteras amazónicas con este país.

La supervivencia de los pueblos aislados a través de migraciones estacionales depende exclusivamente de los recursos del bosque, sin querer tener acceso a los bienes materiales de la sociedad moderna. Por eso mismo, las áreas de bosques donde habitan son todavía intactas; tratando de defender dramáticamente sus territorios, estos pueblos aislados protegen la extrema riqueza de la biodiversidad que todavía se encuentra en estas regiones. El conocimiento de la existencia de pueblos indígenas aislados se basa en indicios de diferentes tipos que van desde huellas y vestigios (por ejemplo de campamentos abandonados, hasta encuentros casuales, “avistamientos”, relatos de ataques, e historias contadas por visitantes, por indígenas que habitan las mismas regiones o por segmentos de grupos aislados que ya salieron del monte, como es el caso de los Ayoreo de Paraguay. Según los países, estos pueblos indígenas son llamados de distintas maneras: “indios isolados” en Brasil, “pueblos ocultos” en Ecuador, “pueblos en aislamiento voluntario y contacto inicial” en Perú, “silvicolas” en Paraguay.

2. El aislamiento para estos pueblos es la garantía de su superviviencia

Estos pueblos no tienen defensas orgánicas para combatir enfermedades externas, encontrándose en una situación de extrema vulnerabilidad y desprotección frente a los Estados y las sociedades nacionales. En ese sentido es necesario identificar sus territorios para que el Estado pueda establecer una política de protección antes que sean contactados de manera desprevenida y violenta. El principio básico para la protección de estos pueblos es el respeto de su derecho de aislarse si así lo desean, garantizándoles la intangibilidad de sus territorios y condiciones preventivas de salud que garanticen su bienestar dentro de su situación de no contacto con la sociedad nacional, visto que han preferido apartarse como estrategia de supervivencia, hace años, décadas o siglos, después de contactos demasiado violentos.

3. Los conceptos de aislamiento y de contacto inicial están relacionadas

El concepto de “aislamiento” es cada vez más relativo ya que la sociedad moderna esta hoy tan cerca que amenaza su supervivencia. La problemática de 1) la protección de los pueblos aislados y sin contacto y 2) la del acompañamiento de los pueblos en situación de contacto inicial son íntimamente relacionadas. Aquellos pueblos aislados que no llegan a ser correctamente protegidos por los Estados debido a la falta de políticas y programas de protección eficientes, llegan un día a no poder esconderse más y acaban, de diferentes maneras, contactando la sociedad moderna, encontrándose entonces en el dramático momento de “contacto inicial”.

En cada país donde existen pueblos aislados, existe también la situación del “contacto inicial”, con la necesidad de una protección especial, como son los casos de los Akuntsu y de los Zoé en Brasil, de los Nanti en Perú o de los Yuqui y Araona en Bolivia, entre muchos otros que viven situaciones de emergencia. La situación de contacto inicial de los pueblos indígenas con representantes de la sociedad moderna es extremamente delicada para su supervivencia, y necesita un acompañamiento especializado en atención integral de salud con medidas asistenciales, preventivas y de promoción para evitar todo tipo de epidemia, así como a nivel antropológico-cultural y lingüístico.

4. Peligros de genocidio o etnocidio

La mayoría de los pueblos aislados y en contacto inicial se encuentra en las cabeceras del sistema peri-fluvial de la Amazonía, que forman un arco siguiendo toda la frontera amazónica de Brasil desde Guyana hasta Paraguay. Es precisamente en esa zona de transición de los Andes con las planicies de la cuenca amazónica que se encuentran los grandes yacimientos de hidrocarburos cuya explotación está en el centro de las prioridades estratégicas de la mayoría de los países con territorio en esta zona. De igual manera, toda esta región es también muy agredida por los madereros ilegales. La llegada en sus territorios tradicionales de intrusos, como madereros ilegales, compañías hidrocarburiferas, misioneros, etc., provoca generalmente una presión sobre el territorio de estos pueblos, empujándolos de manera permanente hacia otras zonas donde deben encontrar alimento y espacios, ocasionando el acercamiento a asentamientos de colonos o la invasión de territorios de otras poblaciones indígenas cercanas, con enfrentamientos muchas veces seguidos de venganza y exterminio.

En resumen, los pueblos aislados se encuentran en un especial y crítico estado de vulnerabilidad por las siguientes razones: (i) el avance de la frontera extractiva, en especial por las actividades hidrocarburíferas, mineras y de extracción de madera; actividades generalmente ilegales; (ii) el hecho de que estos pueblos no poseen defensas contra enfermedades contagiosas, dada la evidencia de que se han venido transmitiendo por contagios de enfermedades respiratorias y gastrointestinales de origen viral o bacteriano; (iii) el hecho de que por efecto de su aislamiento, estos pueblos no pueden representarse a sí mismos, poseyendo una especial inhabilidad de grupo de participar en la toma de las decisiones que los afectan; (iv) la ausencia hasta hoy de marcos legales y políticas públicas coherentes y efectivas en la mayoría de los países de la Amazonía y del Gran Chaco donde habitan estos pueblos, y la consecuente dificultad de adoptar medidas que garanticen su integridad física, cultural y territorial.

II. Antecedentes políticos e institucionales en la región: los principales hitos

5. Experiencia brasileña, referencia para la protección de los pueblos aislados

Cabe relevar que hasta 2006, Brasil era el único país con una política específica para la protección de los pueblos indígenas aislados. El propio Ministerio de Justicia integra una instancia especializada desde 1987, la Coordenação Geral de Indios Isolados (CGII) creada por el sertanista Sydney Possuelo dentro de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI). Existen también tierras indígenas legalizadas para los pueblos aislados. La CGII maneja en cinco estados amazónicos de Brasil seis “Frentes de Protección Etno-ambiental” ubicados en las zonas de mayor presencia de grupos aislados y que realizan el contacto solamente en situaciones extremas, cuando representa la última oportunidad de supervivencia física para los indígenas. Los equipos de la CGII realizan el monitoreo de los limites externos de las áreas de uso de los indígenas aislados, creando condiciones de seguridad para que puedan sobrevivir, encargándose de la vigilancia y fiscalización de un área de cerca de 11.300.000 hectáreas de bosque prácticamente intactos. De esta manera, la experiencia brasileña puede ser considerado como una referencia para la protección de estos pueblos en la región.

6. Belem (Brasil) 2005: Primer Encuentro Internacional Sobre Pueblos Indígenas Aislados de la Amazonia y del Chaco. Los especialistas.


En noviembre de 2005, la CGII-FUNAI (con apoyo de la ONG CTI) organizó en Belem (Brasil) el “Primer Encuentro Internacional Sobre Pueblos Indígenas Aislados de la Amazonia y del Chaco”. Se reunieron por primera vez especialistas y Defensorías del Pueblo de los 6 países donde viven estos últimos pueblos indígenas no contactados, con el fin de tener un primer diagnóstico de su situación en toda la región, así como una conceptualización de la problemática. Estos resultados permitieron por primera vez llamar la atención de los gobiernos pidiendo acciones concretas para su protección. AIDESEP estuvo presente en calidad de organización especializada, siendo la única organización indígena de la región amazónica con una visión y propuestas para el futuro de los pueblos aislados. Al finalizar el evento, fue creada una red llamada “Alianza Internacional para la Protección de los Pueblos Indígenas Aislados” para trabajar con los gobiernos en la implementación de estrategias de protección locales, transfronterizas y regionales. El Encuentro Internacional constituyó el elemento articulador a partir del cual una estrategia regional conjunta puede ser definida, ya que los mejores especialistas involucrados en la problemática tuvieron la oportunidad de conocerse y de construir una visión común y homogénea con relación a los principios que deben sustentar la protección de los pueblos aislados. Esta visión y posición común aparece en la “Declaración de Belem” que fue escrita conjuntamente entre los participantes del Encuentro para llamar la atención general sobre la dramática situación de los pueblos aislados.

7. Santa Cruz (Bolivia) 2006. Los gobiernos y las organizaciones indígenas.

En noviembre de 2006, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), con apoyo de la ONG IWGIA, del gobierno de Bolivia y de la CIDOB, organizó el “Seminario Regional sobre Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial de la Amazonia y el Gran Chaco”, reuniendo esta vez a los gobiernos de la región con las organizaciones indígenas. El evento de Santa Cruz mostró que la mayoría de los actores institucionales en la región habían adquirido ya una posición sobre el tema, respetando el derecho al aislamiento. Otro resultado positivo de la reunión fue poder contar ahora con el respaldo de las Naciones Unidas para la protección de los pueblos aislados. También se puso en relieve los diferentes acuerdos internacionales que defienden los derechos de estos pueblos.

Con base en los intercambios y resultados del evento de Santa Cruz, las organizaciones indígenas que estuvieron presentes, incluyendo la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), crearon en abril 2007 el Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial (CIPIACI), con el propósito de organizarse a nivel internacional para defender los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial, y formularon el “Manifiesto de la CIPIACI”.

8. Consenso internacional sobre el derecho de aislarse

Tanto el Llamamiento de Santa Cruz, como la Declaración de Belem sobre los Pueblos Indígenas Aislados, y el Manifiesto de la CIPIACI, así como las Declaraciones anteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la ONU, de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), ponen en relieve que la voluntad de aislamiento debe ser considerada como un derecho humano fundamental y que debe ser respetada y apoyada creando y consolidando las condiciones de aislamiento, refiriéndose a la experiencia desastrosa del contacto a lo largo de los siglos, de las décadas y de los años pasados, que siempre provocaron y siguen provocando genocidio y etnocidio.

9. La protección de los pueblos aislados como deber de los Estados

Los pueblos aislados y en contacto inicial enfrentan una situación dramática y de difícil supervivencia en cada uno de los países de la región, y su protección depende ahora de la implementación efectiva de políticas de los gobiernos para respetar sus derechos y proteger sus territorios. Con el apoyo de las organizaciones indígenas y de las organizaciones especializadas, y con los aportes conceptuales y técnicos de los eventos de Belem y Santa Cruz, los Estados sacan hoy lecciones de las situaciones pasadas de contacto inicial y de la evaluación de sus consecuencias sanitarias, sociales, culturales y ambientales; tienen como referencias una extensa literatura en cada país sobre las tragedias que viven hasta hoy los pueblos en situación de contacto inicial, como los Nukak en Colombia, los diferentes pueblos indígenas en la región de Camisea en Perú, o los Yuquii en Bolivia. Los gobiernos de la región se encuentran en 2007 cada uno a su manera en la (demasiado lenta) consolidación de políticas de protección y de mecanismos concretos y en la implementación de algunas acciones piloto de protección en el terreno.

De esta manera, una cooperación regional que reúna a los diferentes gobiernos ayudaría a no repetir errores del pasado en emprendimientos de explotación de recursos naturales relacionados con los territorios de los pueblos indígenas más vulnerables. Entre los seis países en donde se ha identificado la existencia de pueblos sin contacto, pocos contaban hasta 2006 con mecanismos y disposiciones permitiendo la adecuada salvaguardia de su vida, de sus derechos, de su existencia y reproducción como pueblos, aun cuando existen hoy disposiciones internacionales con mandatos explícitos.

10. El impacto y el valor agregado de la cooperación regional entre los países

Brasil utiliza desde más de dos décadas un marco jurídico e institucional de protección a su integridad física y cultural. Este marco renuncia a las políticas tradicionales de integración por contacto forzado y ha adoptado una postura de respeto al aislamiento voluntario y cultura, creando medidas de demarcación territorial y protección ambiental en las áreas habitadas por estos grupos. Dado que muchos de estos grupos viven en las zonas fronterizas amazónicas de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador Perú y Venezuela, así como en la zona del Chaco Paraguayo, existe una necesidad urgente no solo de crear marcos jurídicos e institucionales para su protección al nivel nacional, pero también para sistematizar el conocimiento, las buenas prácticas y el desarrollo de una normatividad consistente entre los varios países que comparten el territorio amazónico y el Chaco y en cuyas zonas fronterizas se concentran estos pueblos.

La Secretaría Permanente de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, localizada en Brasilia, y responsable de la cooperación entre los 8 países amazónicos, reconoce la validez de estas premisas y acompaña la problemática de la protección de los pueblos indígenas más vulnerables, apoyó la organización del Primer Encuentro Internacional en Belem y participó en el Seminario Regional de Santa Cruz. En 2007, en el marco de la formulación de su agenda regional para los pueblos indígenas y de su agenda de salud amazónica propone el establecimiento de un sistema regional de protección de estos pueblos más vulnerables, involucrando oficialmente a los gobiernos de los países amazónicos donde viven los últimos pueblos indígenas aislados, y pueblos indígenas en contacto inicial.

11. Temas concretos que es necesario consolidar en cada país

A pesar de la falta de información detallada en cada país, las reuniones internacionales de Belem y de Santa Cruz han ayudado a identificar los siguientes temas, considerados críticos para garantizar la existencia y reproducción física y cultural de estos pueblos: (i) la necesidad de establecer una estrategia de protección de los territorios que los pueblos aislados ocupan; (ii) la necesidad de establecer un control físico de las actividades que agentes externos desarrollan en esos territorios; (iii) el establecimiento de una norma técnica de salud preventiva y la emergencia sanitaria en las regiones habitadas por estos pueblos; (iv) la necesidad de establecer un marco efectivo de protección legal e institucional de estos pueblos y de sus derechos; y (v) la necesidad de sistematizar los datos y conocimiento sobre la situación de los pueblos aislados. Estos temas deberían ser implementados en cada país a través de una coordinación interinstitucional nacional, la cual debe acompañarse de una conciencia del deber de la sociedad de proteger a estos pueblos contra las amenazas externas.

III. Resumen de la situación política-institucional en 2007 de cada país con relación a los pueblos indígenas aislados

12. Brasil

Brasil es el país donde los pueblos aislados fueron hasta hoy mejor protegidos porque existe una política específica y una instancia especializada para su protección desde 1987 (CGII-FUNAI) y fueron legalizadas Tierras Indígenas específicamente para estos pueblos. La CGII maneja en cinco Estados amazónicos seis “Frentes de Protección Etno-ambiental” ubicados en las zonas de mayor presencia de grupos aislados y que realizan el contacto solamente en situaciones extremas, cuando representa la última oportunidad de supervivencia física para los indígenas. Los equipos de la CGII realizan el monitoreo de los limites externos de las áreas de uso de los indígenas aislados, creando condiciones de seguridad para que puedan sobrevivir, encargándose de la vigilancia y fiscalización de un área de cerca de 11.300.000 hectáreas de bosque prácticamente intactos. En 2007, la FUNAI constituyó un Comité Permanente (CP) con el fin de poder tomar decisiones para la protección de los aislados, conjuntamente con las organizaciones especializadas de la sociedad civil y organizaciones indígenas. Brasil mantiene diálogos en diferentes ámbitos con los países vecinos, como las Comisiones Mixtas con Perú y con Colombia, que pueden facilitar una cooperación transfronteriza y contribuir a la protección de los territorios de pueblos indígenas aislados..

13. Perú (actualizar durante los cursos en Perú)

Después de Brasil, Perú es el segundo país en número de pueblos aislados. Existen 5 Reservas Territoriales para pueblos en aislamiento y cinco propuestas de reservas. Se publicó en mayo de 2006 la “Ley para las Poblaciones en Aislamiento y en Contacto Inicial” N.º 28736, la cual establece los derechos de los pueblos étnicos en aislamiento voluntario y la responsabilidad de INDEPA (hoy transformado en Dirección General de Pueblos Originarios y Afroperuanos en el Vice-Ministerio de Desarrollo Social) con relación a su protección y defensa; de esta manera se viene trabajando su reglamento que permitirá acciones en el ámbito legal. La organización indígena Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana - AIDESEP que se destaca por ejecutar en el terreno un programa para los pueblos en aislamiento, impulsa modificaciones sustanciales del texto de la Ley. INDEPA ha concentrado sus esfuerzos en el “Plan de Protección y Defensa para los Pueblos en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y Otros” (PPD-RTKNN) debido al fuerte impacto socioambiental en esta región del Proyecto Camisea. Por otra parte, el Centro Nacional de Salud Intercultural (Instituto Nacional de Salud) ha desarrollado una propuesta de norma técnica para la protección de los pueblos aislados y en contacto inicial que busca ser implementada a través de las Direcciones Regionales de Salud. El gobierno de Perú tiene con Brasil una Comisión Mixta con un diálogo incipiente para una cooperación en la frontera que podría contribuir a la protección del territorio de los pueblos aislados.

14. Colombia

En Colombia, donde se supone que vive sólo un pueblo aislado, la política especifica de protección de los indígenas aislados es inherente al texto de la Resolución de creación del Parque Nacional del Puré, visto que menciona que al pueblo indígena aislado que vive allí se le reconocerá títulos sobre sus territorios el día que los reclame al gobierno, y está previsto la posibilidad de transformar el parque en resguardo si un día es necesario. Por ahora, sólo es posible la figura de Parque, bajo la responsabilidad de la Unidad de Parques, ya que un resguardo implica un estudio socio-económico, un censo, una demarcación y la solicitud de los beneficiados que en este caso viven sin contacto. Por otra parte, la Dirección de Etnias tiene una Unidad que trabaja con las poblaciones desplazadas y comunidades en riesgo e implementa un Plan de apoyo y atención a los Nukak, pueblo indígena en contacto inicial, dentro del cual se piensa que existen grupos aislados. En 2007, existe entre estas instituciones del Gobierno colombiano y la FUNAI de Brasil un diálogo para implementar una cooperación en la frontera para la protección del territorio de los pueblos aislados.

15. Ecuador

En Ecuador, después de haber declarado en 1999 zona de conservación especial de los grupos Huaorani las tierras de habitación y desarrollo de los grupos que permanecen sin contacto, ubicadas en el Parque Nacional Yasuní, el gobierno decretó en enero del 2007 delimitar esta zona de conservación como Zona Intangible, incluyendo el fortalecimiento y la implementación de los planes de manejo del Parque Nacional y la Reserva de Biosfera Yasuní, reforzando así su categoría de zona intangible Tagaeri y Taromenani. En abril de 2007, el Presidente de la Republica presentó para debate la Política Nacional de los Pueblos en Situación de Aislamiento Voluntario, que debe ser asumida como el primer paso para iniciar un amplio proceso participativo de todos los sectores del país, y para el desarrollo de un futuro Plan de Acción que viabilice sus líneas estratégicas. Inicialmente, el tema de los pueblos aislados ha sido promovido en el país por el Ministerio del Medio Ambiente, con un fuerte apoyo también, en el nuevo gobierno, del Ministerio de Energía y Minas; por otra parte, la institución que debe cuidar de los derechos indígenas en general es el Consejo de Desarrollo de las nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE).

16. Bolivia

En Bolivia, la consideración oficial de los pueblos en aislamiento comenzó con la firma en agosto de 2006 de la resolución de creación de la Zona de Reserva Absoluta Toromona, situada en el Parque Nacional Madidi, como primera medida explícita de protección a un pueblo indígena aislado en este país. En el mes de noviembre del mismo año, el gobierno hizo más visible el tema de los pueblos aislados en la agenda nacional co-organizando el evento internacional de Santa Cruz, a través de la Unidad de Gestión Territorial Indígena (UGTI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural. Además, la voluntad política del Gobierno boliviano de trabajar por los pueblos indígenas en situación de aislamiento o de extrema vulnerabilidad, se expresa en 2007 en dos nuevas instancias que deben dedicarse al tema y que dependen de manera directa del Ministerio de la Presidencia: el Componente de Transversalización/Apoyo a los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Unidad de Desarrollo Amazónico. En junio de 2007, fue organizado por primera vez en el país un Foro Amazónico para definir un plan de desarrollo sostenible de la región amazónica del país con todos los actores amazónicos; fue significativo ver el tema de la protección de los pueblos aislados en la agenda.

17. Paraguay

En Paraguay, el Ministerio Público es la principal entidad pública que implementa una política en defensa de los intereses de los grupos aislados, vigilando la aplicación de los derechos fundamentales y de las normas legales de protección existentes; por otra parte, el INDI (Instituto Paraguayo del Indígena) se encarga de la expropiación de tierras y la SEAM (Secretaría del Ambiente) promueve desde 2004 una ampliación de la Reserva de Biósfera del Chaco propuesta, con el fin de proteger los hábitats de los grupos aislados. En agosto de 2006, se crea el Grupo de Trabajo Multisectorial para la Protección del Pueblo Ayoreo que reúne a los principales actores públicos y privados y representantes de los diversos grupos de interés involucrados en la situación, con el fin de solucionar situaciones de riesgo para los grupos aislados. A pesar del compromiso por parte de varias instancias del Estado con los derechos de los pueblos aislados, existe la necesidad de que una nueva ley indígena contemple los derechos de los grupos aislados, en particular porque la mayor parte de las tierras de su hábitat está en manos de propietarios privados.

18. Venezuela y Guyana

En Venezuela, en Guyana y en Suriname probablemente no existen más pueblos aislados como en los países vecinos, sin embargo existen pueblos indígenas con poco contacto por su aislamiento geográfico, y cuya situación es delicada por la falta de demarcación de sus territorios y de títulos de propiedad. En Venezuela existe actualmente un proceso de “autodemarcación”, es decir de demarcación del territorio hecha por los propios pueblos indígenas para que posteriormente sea avalada por el Estado con la entrega de sus títulos de propiedad colectiva. En 2007, fue creado el Ministerio de Poder Popular para los Pueblos Indígenas, responsable ahora de implementar una política de protección de los pueblos más vulnerables, junto al Ministerio de Salud – Coordinación de Salud Intercultural con Pueblos Indígenas que venía ejecutando programas de atención integral en salud, como el Plan de Salud Yanomami (PSY).

IV. Resumen del contexto político internacional: los diversos instrumentos existentes

- El principal soporte para la protección de los pueblos aislados y en contacto inicial es el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la OIT, visto que la mayoría de los países donde existen estos pueblos lo ratificaron. El Convenio no hace la diferencia entre pueblos aislados y otros, sin embargo debe aplicarse a todos los indígenas, a través de reglamentaciones de las leyes en cada país.

- El nuevo Consejo de Derechos Humanos con un papel dentro del sistema de Naciones Unidas en la adopción de acciones e iniciativas para la protección de estos pueblos (sus atribuciones podrían volverlo el máximo órgano encargado de la protección de los derechos humanos en el desarrollo de medidas concretas de protección de los pueblos en aislamiento o contacto inicial).

- El Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas en el ámbito de Naciones Unidas, tiene años de trabajo por los derechos de los pueblos indígenas y es conocido por sus logros conseguidos.

- El Foro Permanente sobre cuestiones indígenas de Naciones Unidas puede tener un rol fundamental y un compromiso mucho más activo en la protección de los pueblos en aislamiento. Está previsto que en su VI Sesión en mayo 2007, sean presentados los resultados de las reuniones de Belem y de Santa Cruz, y que el CIPIACI presente su manifiesto sobre los pueblos indígenas aislados y más vulnerables.

- La Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos desempeñan un papel esencial en el desarrollo de mecanismos y medidas de protección para estos pueblos. Ambos mecanismos, especialmente la Comisión Interamericana, han mostrado un papel muy activo en la protección, en el reconocimiento y la adopción de garantías jurídicas respecto de los derechos de los pueblos indígenas, siendo el sistema internacional de protección de derechos humanos más sensibilizado con los pueblos indígenas y las violaciones de sus derechos. Esto les ha llevado a desarrollar una interesante jurisprudencia en materia de protección de los pueblos indígenas.

- El Relator Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los pueblos indígenas, es importante para los pueblos aislados, no solo desarrollando las recomendaciones del foro permanente sino también contribuyendo de manera significativa en la aplicación de los mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos de estos pueblos, por ejemplo solicitando acciones urgentes al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas o medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Además de poder llamar la atención de los gobiernos y agencias internacionales a través de sus informes y de las visitas que realiza a Estados.

- La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) estableció una Resolución sobre pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario y la conservación de la naturaleza en la región amazónica y el Chaco. En dicha resolución la asamblea requiere a la organización el establecimiento de una coordinación con los países en cuestión para desarrollar medidas nacionales y regionales que protejan los derechos de estos grupos.

- La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) tiene entre sus últimos mandatos la protección de los pueblos aislados; después de que el gobierno del Ecuador presentó una solicitud de apoyo en ese sentido, ha incluido el tema en su Agenda Indígena y se encuentra formulando un proyecto regional que estimule la cooperación de los países en el sentido de montar un sistema regional coherente para la protección de estos pueblos.

- El Banco Interamericano de desarrollo (BID) tiene desde 2006 una política operativa sobre pueblos indígenas, aprobada por el Directorio del Banco, incluyendo salvaguardias en las operaciones del Banco con relación a pueblos indígenas no contactados y en contacto inicial, y estimula los gobiernos a consolidarse legalmente e institucionalmente para la protección de los pueblos aislados de tal manera a no reproducir más situaciones como las que provocó el Proyecto Camisea. Junto a los países parte de la OTCA, la Unidad de Asuntos Indígenas del BID se encuentra empujando un proyecto regional donde participarán los diferentes gobiernos en el sentido de trabajar juntos para proteger estos pueblos.

- La Alianza Internacional para la protección de los pueblos aislados es una plataforma informal creada en el Primer Encuentro Internacional sobre Pueblos Indígenas Aislados en Belem (Brasil) en 2005 que agrupa un gran número de especialistas involucrados en la protección de los pueblos aislados. Como producto de este primer evento internacional, la “Declaración de Belem” que fue escrita conjuntamente entre los participantes del Encuentro para llamar la atención general sobre la dramática situación de los pueblos aislados, constituyó un elemento articulador para promover una estrategia regional conjunta y construir una visión común y homogénea con relación a los principios que deben sustentar la protección de los pueblos aislados. En 2007, la Alianza es una fuerza latente.

- El “Llamamiento de Santa Cruz” es el resultado del Seminario Regional sobre Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial de la Amazonia y el Gran Chaco organizado en noviembre de 2006 por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), con apoyo de la ONG IWGIA, del gobierno de Bolivia y de la CIDOB, reuniendo a los gobiernos de la región, las organizaciones indígenas y las organizaciones especializadas de la sociedad civil.

- Con base en los intercambios y resultados del evento de Santa Cruz, las organizaciones indígenas presentes crearon en abril 2007 el Comité Indígena Internacional para la Protección de los Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial (CIPIACI), con el propósito de organizarse a nivel internacional para defender los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial, y publicaron el Manifiesto de la CIPIACI.

Brasília, Enero 2008

Vincent Brackelaire (vibra2@gmail.com)
Sydney Possuelo (ss.possuelo@click21.com.br)
Instituto Brasileiro Indigenista (IBI)
Fuente: Ponencia disertada en el Curso de Derechos Indigenas y Ambientales realizado por CAEDI PERU en Febrero del 2008 en la Corte Superior de Justicia de Ucayali

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